Granier-landia

Posted on 10:05 by Hugo Triano Gomez | 2 comentarios

Opinión
Hugo Triano Gómez


3 años y descontando. Eso es lo que el Gobernador Andrés Granier debería sopesar en su fuero interno, en su conciencia, en su alma, en las vísperas de la entrega de su tercer informe de Gobierno. Después de todo, su tiempo al frente del manejo de los recursos públicos del Estado ha comenzado su cuenta regresiva. Dicho de otro modo, alcanzado el punto medio en el camino, resta la recta final.

Desafortunadamente el trienio transcurrido no puede arrojar buenas cuentas. El actual trienio ha sido de desaciertos, más que de viscicitudes. Desde lo discursivo hasta lo operativo, el Granierismo ha dejado que desear no en propios, si en extraños. Ha dejado que desear en los que incluso no esperaban algo significativo de su periodo. Si acaso el actual Gobierno en Tabasco ha servido para recordar en un primer momento y convencernos en otros, que ser popular no es sinónimo de buen gobernante. Que hace falta algo más que decirse y creerse buena persona, para llamarse Estadista. Que faltan conocimientos y carácter para poder llenar de fondo y no solo de forma la figura de Jefe del Ejecutivo Estatal.

Elementos sobran para afirmar que el de Granier no ha sido un Gobierno de Transformación. Ensimismado y apapachado por su cada vez mayor número de aduladores públicos y privados, Granier dice una cosa y hace otra. Es valiente para exigir apoyos en ausencia y tibio cuando la presencia de algún poderoso republicano, le obligaba a tener claridad a fin de aprovechar la oportunidad.

Granier no ha correspondido a la transparencia por
voluntad o ignorancia, en cualquier caso es grave. No informa, ni informará mañana, con veracidad de la situación financiera de "su Estado". Se siente agredido cada vez que el tema es abordado, así sea con seriedad. Ve a todos los que no le aplauden como un rival, un adversario, tal vez un enemigo.

Minimiza una alerta por un sobreejercicio de 800% en servicios personales del presupuesto que se supone debe cuidar, en base a un comunicado chafa que más que aclarar genera dudas y !sí! busca confundir. Fácil con la cantidad de burócratas a su disposición, habría resultado aportar datos y claridad al caso, negando la afirmación con documentos oficiales; presentando en escena al desaparecido Secretario de Finanzas José Sáiz para que contara su historia, una historia que hasta eso tendríamos que considerar válida en tanto se advirtiera o demostrara lo contrario.

Granier no es austero por su
opacidad, pues un precepto va de la mano del otro. Ni siquiera su plan de austeridad puede ser tomado en serio ante la cantidad de recursos manejados. Granier ignora los bonos de fatiga, cuando una a una las piezas del rompecabezas fueron encajando ante los dichos de los pocos opositores genuinos y capaces de la Entidad. Granier privilegia de nuevo su mundo -Granierlandia- cuando en lugar de analizar se confunde primero, se molesta después, desaparece a posteriori y termina tratando de hacernos creer sin razones, lo que quiere.

Granier no transformó ni transformará el contexto político legal de la Entidad. Mantiene y mantendrá la
lógica Mayteriana (por Mayté Dagdug) de que "Por que algo está hecho y fue útil, está bien". De otra forma no se explica la insensibilidad de cada año, de mantener vetada la posibilidad de enfrentar cuestionamientos de los supuestos "representantes populares" a sabiendas que más allá de un posible show, no se llegará a otro escenario .

¿Qué puede decirse del
nulo interés Granierista de hacer partícipe al Congreso local en la estructuración del presupuesto, limitándolo a su simple aprobación? ¿Qué argumentar a su favor?

¿Cómo hablar de transformación cuando el interés por mantener
comprada a la "Prensa" es primordial? ¿Cómo hablar de transformación si no se les puso, ni se los pondrá un hasta aquí por así convenir a sus intereses?¿Cómo si el principal obligado se regodea y cual pez al agua, requiere tal adulación para vivir?

Granier es Gobernador y es a él a quien se observa. Su exigencia es mayúscula y !sí! también implica reconocer fallos. La falta de proyectos actual requiere de un golpe de timón, muy distante de los siempre sugeridos cambios en el gabinete. Más que nuevos nombres, hace falta quizás volver a lo común, a lo simple, al piso. A la bondad, al simple
interés olvidado de querer hacer historia. A recordar que el tiempo es inexorable, que no perdona.

2 comentarios:

IvanTriano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
IvanTriano dijo...

Hugo: sin dudas el mal local radica en gran medida en la ausencia de crítica seria al gobernante en turno, sea porque estamos en un infierno grande (por aquello del pueblo chico..) o bien, por la falta de carácter de la mayoría de los reprentantes de la opinión pública, quienes sólo advierten una oportunidad más para asegurar el frijol en sus casas. Tabasco és y seguira siendo por lo pronto...un pantano, tal cual encontraron los primeros pobladores de esta tierra. Estadista es una palabra grande, desconocida para este pobre rincón del trópico, al cual el único rol socio económico e histórico que se le ha asignado, ha sido el de "laboratorio de la revolución", ¡¡¡hazme el favor!!! y lo peor, hay gente que se enorgullece por ello. En un laboratorio todo es posible, puede volar por los aires, lo que hay en él, son sólo materia primas para la experimentación, para echar a perder... es por regla general un lugar poco salubre.
No sólo Granier, sino todos los gobernantes que se aproximen, buscan adulación más que crítica que ayude a buscar verídicas soluciones a la problemática local, pierden de vista como bien comentas que por ser titulares del ejecutivo, son centro de las miradas no sólo aduladoras...también de las críticas. Si no se aguantan, que no se metan, mejor que se queden en sus haciendas.
Saludos. Arriba y Adelante que al final del arcoiris algo nos espera.

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